Después de dedicar algunos años de mi vida a uno de mis hobbies o pasiones que es ser instructor/educador en finanzas personales, al fin pude entender del porqué algunas personas tienen éxito en sus finanzas y otras solo trabajan duro y con mucha dedicación toda su vida, y sin lograr el progreso financiero que siempre anhelan. Nunca antes entendí la importancia y cuán estrechamente vinculados están nuestro éxito como personas (en nuestras relaciones con nosotros mismos y los demás, y con nuestro propio crecimiento) y nuestro éxito en el campo de nuestras finanzas personales. Ambos campos están íntimamente relacionados y se complementan, y ambos requieren del desarrollo del otro para crecer.

Así pues, no se puede adquirir progreso en las finanzas personales si no hemos trabajado antes en nuestro desarrollo personal despojándonos de los paradigmas y hábitos culturales negativos que nos impiden relacionarnos con el dinero y crecer en las finanzas. Igualmente, es muy difícil sentirnos realizados personalmente si nuestras metas financieras (que nos permiten una mejor calidad de vida: alimentación, salud, vivienda, educación, entretenimiento, etc.) no se han alcanzado, o peor aún si nuestra salud financiera está deteriorada.