Nos convertimos en aquello que nos enfocamos la mayor parte del tiempo. ¿Y tú, en qué clase de pensamientos te enfocas?
Te enfocas la mayor parte de tu día en pensamientos de temor, de angustia, de resentimiento, de insatisfacción, ¿de pesimismo? O te enfocas en pensamientos e ideas de progreso, de esperanza, de buenas expectativas, de agradecimiento, ¿de optimismo?…
Cualesquiera que sean tus pensamientos predominantes, en eso te vas convirtiendo.